El círculo alquímico

El círculo alquímico
El círculo alquímico, de Paco Gómez Escribano. Editorial Ledoria. I.S.B.N.: 978-84-95690-73-9. A la venta en enero de 2011.

jueves, 24 de junio de 2010

Retorno a Canillejas

Como ya os dije, el otro día terminé mi affaire en América y regresé por fin a Madrid. Lo que más me apetecía es ver a mi chica y a mi madre. Así que, antes de recoger a Andrea, pasé por la casa de mi infancia. Casi tuve que regañar con mi madre porque siempre que voy se empeña en sacarme comida, más de lo que puedo comer. Y yo ya había quedado en recoger a Andrea para cenar. Tras los típicos “hijo, estás más delgao”, “no te cuidas, ¿es que no comes?” y “lo que tienes que hacer es sentar la cabeza”, recogí a Andrea y nos fuimos a cenar a la terraza del Ritz que, el dinero, aparte de saber ganarlo, hay que saber gastarlo. Ni os cuento la velada tan agradable. Después, nos dimos un garbeo por la Castellana y pillamos habitación en el hotel Miguel Ángel, al que tenemos especial aprecio por razones que me reservo. Ella tiene casa y yo también, pero el caso es que nos gusta ir de vez en cuando a un hotel.

A la mañana siguiente, tras pasar por su casa temprano a recoger la maleta, la llevé al aeropuerto porque está haciendo un reportaje en Colonia. Así que, como veis, la cosa fue breve pero intensa. Después pasé por Canillejas y desayuné con Paco. Claro que antes pasé por el Cajamadrid a pillar pasta. Y empezaron las movidas. Resulta que hay un anciano sacando del cajero y cuando termina viene un nota y le pega un empujón. Y el compinche le agarra del brazo y le quita los 300 euros al hombre. Mi madre dice que no como y yo no hago deporte, pero el caso es que inicié la carrera y pude enganchar al nota del cuello. Antes de que el otro se me echara encima le metí una patada en los huevos, y al que tenía agarrado, que no hacía nada más que retorcerse, le tuve que meter tres trucos en la cara. El compinche, al ver que iba en serio, salió de najas. Debía de haber una patrulla cerca, porque los llamé por el móvil y no tardaron ni un minuto. Esposaron al pavo y yo levanté al abuelo que no paraba de darme las gracias. También tuve que llamar a Paco porque nos llevaron a comisaría al vejete y a mí. El viejo puso la denuncia, yo declaré como testigo y el mariquita del pollo me denunció por pegarle, hay que joderse. Menos mal que en una hora estuvo todo resuelto.

Cuando se lo conté luego a Paco no se lo creía. A pesar de todo, seguía siendo temprano y hacía mucho que no íbamos por la sierra, así que pusimos proa a Rascafría, que es un pueblo que te pasas de bonito. La idea era ir a lo de la comida al Monasterio del Paular, que es hospedería y restaurante. Pero Paco dijo que conocía un garito en la carretera que sube a Navacerrada, y allí que nos fuimos. Un olor a pino de la hostia, todo verde, fresquito, en fin. La anécdota es que le pido al nota una de Marqués de Cáceres y va el tío y me trae una botella de Rioja marca ACME. Le pregunto que si no tiene Marqués y va el nota y me dice que sí pero que es más cara. Yo es que no acabo de alucinar con la peña. No le dije nada, pero no sé cómo le miraría que el menda se llevó la botella y nos trajo la de Marqués con cubitera de hielo. Por lo demás bien, nos pusimos hasta las trancas de chorizo y morcilla (si me ve mi vieja...) y luego nos metimos un entrecot con patatas panaderas de la hostia. Desde la anécdota, el camarero nos trató como a clientes vip, jajaja, incluso nos invitó luego a un whisky. (El caso es que cuando me fui a USA dejé a Paco que no bebía y que no fumaba, pero ya vuelve a ser el mismo. No le comenté nada).

Le conté a Paco todas mis peripecias. Después, para bajar la comida, nos hicimos una ruta a pie de 6 kms. Por el río Lozoya, que es espectacular. Y el tío con su grabadora, como siempre. Dice que va a escribir la novela. Y me comentó que va a firmar un contrato por la segunda la semana que viene, aunque, como él dice, mejor no airearlo hasta que no lo tenga seguro.

10 comentarios:

  1. Por lo que puedo apreciar aquí no ha faltado nada
    Saludos

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  2. Dile a Paco que suerte con el contrato.
    Y me ha encantado la ruta gastronómica, sobre todo lo del Marques de Cáceres en cubitera de hielo.

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  3. Lo pasamos bien. Lo cierto es que después de dejar de fumar volví a cogerlo. Apenas bebo, pero es que un Marqués de Cáceres... No sé cómo te las apañas pero parece que tienes imán para los delitos. Los tíos se quedarían flipaos con tu intervención y además evitaste un atraco a un pobre hombre, bien hecho.
    Gracias, Alicia.

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  4. Magníficas noticias para ti, y para Paco. Espero que vaya bien lo de su novela, pues se lo curra que no veas. Como siempre, seguís dándome envidia con vuestras comilonas.
    Un abrazo.

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  5. Vaya, veo que sigues con la acción, si es que lo llevas en la sangre, no lo puedes evitar.
    ...Pues nada, a disfrutar tanto de las comidas y paseos como de las chalas con tu amigo Paco, y que todo vaya bien, tú con tus merecidas vacaciones y el con su novela...

    Saludos.

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  6. No tienes arreglo, estés donde estés, siempre estás en todas las salsas. ¿Es que tú no puedes sacar dinero como el resto de los mortales, dejando la cuenta a cero y caminando cabizbajo a tu casita a entregarle la pasta a la parienta para que le compre las Nike al niño y luego ver los atracos en el telediario? No, de eso nada, tú no puedes pasar un día sin tu ración de acción y peligro.
    Cuida a Paco hombre, que esos atracones de morcilla y vino... ahora que va a firmar.
    Hazle caso a tu madre, por favor.
    Me alegra ver que sigues vivo.

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  7. Viking:
    Pues no, no ha faltado de nada, como ves, no hago nada más que llegar al barrio y he tenido que trincar a un tipo por el cuello porque había robado a un anciano que había sacado, según me contó en comisaría la mitad de su pensión. Y luego la comida con Paco estuvo guays, porque echaba de menos la cocina española y porque echaba de menos a Paco, el único amigo que tengo dentro de esa misantropía congénita que padezco.

    Alice Silver:
    Por lo que veo, Paco ya ha leído tu comentario. Por cierto, me dijo que te había conocido en persona en la Besteiro y yo ya he pasado por tu blog en donde me he tirado horas leyendo entradas referentes a detectives de otros tantos autores. Me ha gustado mucho. Gracias por pasar por aquí.

    Paco:
    Lo pasamos de puta madre, como siempre. No me disgusta que roben la cartera a un guiri en Sol si el guiri está podrido de dinero y el carterista es un profesional que birla pelas sin causar daño, con profesionalidad. Pero que quiten el dinero a un pobre anciano y encima empleando la violencia me saca de mis casillas.

    José Miguel:
    Lo de la Gastronomía es que nos pierde. De momento lo que Paco tiene apalabradas son sus dos primeras novelas y yo no soy el protagonista, ya que la primera vez que aparezco es en la tercera que, no obstante, tiene por ahí rulando en editoriales y en premios. Quizá algún día, quién sabe. Lo que no sé es por qué los editores son tan lentos en darse cuenta del talento de Paco.

    Campoazul:
    No sé si lo llevo en la sangre, pero lo cierto es que a veces pienso que tengo imán para las movidas, no sé, lo debe dar el oficio. Y de vacaciones nada, ayer se me presentó un pavo en la oficina con un caso que preveo será interesante. Ya os contaré. Y a ve si Paco tiene a bien publicar ya una novela, aunque como bien sabrás no depende de él.

    Mercedes:
    Qué tal, me han dicho que estás como retirada de vacaciones. No tengo niños, por tanto me libro de lo de las Nike, de los jueguecitos para la consola y de tantas chorradas que tienen hoy día los niños en la cabeza. Te juro que yo iba a sacar pasta al banco cuando me encontré con el susodicho percal. Eso sí, podría haber mirado para otra parte, como suele hacer todo el mundo, y no haberme complicado el día. Pero es que no valgo y ver una injusticia me saca de quicio. Cuido a Paco, de verdad, pero es que nos pierde lo de la Gastronomía, menos mal que lo hacemos sólo de vez en cuando. Mi madre me quiere, claro, pero no veas qué coñazo me pega, joder, vaya tela.

    Un abrazo a todos.

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  8. hola Carlos.
    he descubierto recientemente este blog y me parece super interesante.
    tengo ganas ya de leer tus aventuras en los libros de Paco;
    ¿alguna noticia sobre editorial y plazo de publicación?

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  9. por cierto... leyendo sobre tu viaje por América, me pregunto si tu amigo el escolta, también aparecerá como personaje en alguna de las novelas. parece simpático.
    ¿trabajas solo en tu agencia, o tienes socios o empleados? ¿por qué dejaste la policía? y que conste que pregunto por curiosidad eh, je je.
    alguna vez has tenido miedo de morir durante la investigación de algún caso?
    saludos.

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  10. Gracias, Demanio. Como ya he dicho antes, Paco tiene comprometidas (lo de las fechas de publicación ya es otro cantar) sus dos primeras novelas, y yo no aparezco hasta la tercera. Supongo que mi amigo el escolta aparecerá en la cuarta, al menos eso me ha dicho Paco. Actualmente en la agencia trabaja una secretaria y un empleado. Otras dos personas me ayudan en plan freelance. Y luego tengo a gente que trabaja a tiempo parcial. Dejé la Policía porque soy un tipo independiente y quería montar mi propia agencia, y supongo que por haber leído muchas novelas de Chandler y de Hammett. No me arrepiento, al contrario. Y, aunque no esté bien que lo diga yo, nunca siento miedo de nada, lo cual es una utada, porque supongo que me hace ser más temerario. Un saludo.

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