Gracias a todos. Lo digo, porque según me ha contado Paco, quien más y quien menos se ha estado preguntando por mi tardanza en volver a publicar una entrada. Además, como sabéis que ando entre pistolas y gentuza, alguno pensó que me había pasado algo. Pues como veis sigo vivo y coleando, aunque ya no estoy en Las Vegas. Hoy no puedo contaros casi nada, se notaría bastante la identidad del que esto escribe, lo siento. Sólo puedo decir que he resuelto el caso con éxito y que los que me daban cobertura ahora me esconden, hasta que pase un tiempo, porque, evidentemente, los malos me buscan todavía y lo harán durante un tiempo. Alucinaríais si verdaderamente os contara la historia de este caso. Quizá Paco pueda hacerlo algún día a través de una de sus novelas, cambiando algunos datos, quién sabe.
Habito un cuarto sin ventanas, eso sí, con todas las comodidades. Estoy tomándome un Jack Danield’s y fumando un cigarrillo. Me han pasado un portátil con Internet. A mi lado está un nota que me vigila, que ahora sonríe al ver lo que escribo. De momento lo aprueba. Sabe lo que es un blog y no ha tenido inconveniente en que haga una entrada siempre y cuando él vigilara el contenido. Es un armario empotrado. Mide 1,90 o más y tiene un contorno de pecho, joder, por lo menos doble al mío. Menos mal que fuma y bebe y me hace compañía; además el cabrón es culto (vuelve a sonreír) y se puede hablar con él de cualquier tema, para que luego digan que los matones son malas bestias sin cerebro.
Si todo va bien, no creo que esté aquí mucho tiempo. Por tanto, espero volver pronto a España, ver a mi chica, a mis colegas de Canillejas y hacer alguna salidita por Madrid con Paco. Si os digo la verdad, estoy hasta los cojones de tanto yanki cabrón (el que me vigila se descojona).
Carlos, tú demuestras que hay que tener amigos hasta en el infierno. Espero que Paco sea fiel cronista de tus andanzas. No le des mucho la espalda a ese tipo, por si acaso, y no te fíes.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hombre!, por fin. Ya me quedo mucho más tranquila. Así que has salido airoso de tu última hazaña. Ains, qué vida más perra llevas.
ResponderEliminarComo tú nos cuentas, espero que Paco algún día nos cuente esta aventura tuya en una de tus novelas. Así que estás protegido-vigilado por un gorila con cultura que fuma y bebe como cualquier mortal, y encima tiene sentido del humor... No está mal para poder paliar la falta de ventanas y de tu chica. Por cierto, no sabía que tenías una chica, esto sí que me asombra. Pero ¿qué mujer es capaz de aguantar un tío que vive entre balas, lejos y que no puede compartir su vida? Has debido quedarte con la única.
Pues nada, a seguir bien. Y dile a tu armario de cuatro puertas que le dé un puñetazo al tabique y te haga una ventana.
Un abrazo.
Sabiendo de cómo te sabes cuidar, supuse que tu desaparición se debía a que andabas metido en algún caso. No es fácil acabar contigo y sería una lástima que Grissom encontrara tus huesos enterrados en el desierto de Nevada. De todas formas, vénte para aquí cuanto antes, que no es lo mismo pasar miedo cuando te apuntan con una pistola, que mientras lees las últimas manifstaciones de Bibi, con un vaso de Rioja en la mano y un jamoncito de acompañamiento.
ResponderEliminarUn saludo, y cuídate
Hola, espero que todavía estés bien pues fumar en un cuarto sin ventanas no es nada saludabe..., y mas si sois dos! Te preguntarás quien soy y que hago por aqui..., decirte que mi vocación frustrada es la de detective (también espía), y estoy leyendo tus azañas que son emocionantes. Espero que no se te pegue el acento de los yankis..., que es muy cantoso y no pasa desapercivido.
ResponderEliminarUn saludo.
Realmente puedo atestiguar que lo que me has contado sobre el caso y que no puedes reproducir aquí es increíble. Creo que finalmente lo plasmaré en una novela, pero no va a ser una novela negra, al menos totalmente. Habrá misterio, aventura, ciencia ficción, en fin, Carlos. Cuídate, tío.
ResponderEliminarJosé Miguel:
ResponderEliminarCierto es lo que dices, hay que tener colegas hasta en el infierno. Mis andanzas ya las tiene Paco consignadas, lo malo es que no hay quien las publique aun teniendo Paco una calidad como escritor de la hostia. A veces pienso que para publicar hay que tener enchufe.
No te preocupes, el tipo que me custodia es de fiar.
Mercedes:
Gracias, Mercedes, por tu preocupación. ¿Sabes? Al final este curro llega a ser una rutina. Insisto, creo que para que te publiquen hay que tener enchufe y Paco no lo tiene. Creo que al final tendré que sobornar a algún editor.
Y sí, tengo chica. La conocí en un caso en el que ella también investigaba. Es directora de una revista y siempre está viajando, por eso creo que nos comprendemos. Además es guiri.
Guido:
Al final va a ser verdad eso de que es difícil acabar conmigo, no sé si porque soy de Canillejas o porque me lo curro bien o por las dos cosas. Ten en cuenta que en cuanto llegue a España me tomaré un rioja y una de ibérico, sin dudarlo.
Campoazul:
Bienvenida. Te aseguro que fumar aquí es más saludable que correr por la calle y que te disparen. De todas formas, tenemos la puerta abierta. Me alegro de que te entretengan mis andanzas, eso piensa también Paco Gómez, por eso las plasma en sus novelas.
Paco:
Increíble del todo, tío. Tendrás que hacerlo creíble si es que te decides a escribirlo. Tú mismo, colega.
Un abrazo a todos.
Decir sólo que, por la forma en que nos vas aportando datos sobre el caso en cada nueva entrada, este es uno de los mejores blogs de serie negra que conozco.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Antonio. Pues, la verdad, no abrí este blog para que fuera de serie negra, pero al final me he puesto a escribir y mira tú. Lo que me gustaría es contaros todo lo que tengo que omitir. La cosa está en que si a Paco le publicaran pues os enteraríais, pero la cosa se está demorando.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y un abrazo.
Me ha parecido un blog intenso y muy interesante. Ha sido un lujo para mí leerte. Suerte en tus andanzas y que pronto puedas encintrarte con tu chica. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Alma. El lujo es mío al contar cada vez con más gente que lee estas peripecias mías que me ha dado por consignar en este blog y que para mí carecen de interés. Pero al parecer para vosotros no, lo cual es sorprendente. Un abrazo.
ResponderEliminarUn placer que te hayas pasado por mi blog, sobre todo cuando leo en la situación en la que estás, buscado por los malos y con un nota al lado que te asesora sobre lo que puedes hacer y lo que no. Espero que estés pronto de vuelta en Canillejas y que puedas escribir una entrada con más calma en la que nos cuentes tu caso. Aunque no sé, porque Canillejas ha cambiado mucho en tu ausencia...
ResponderEliminarBueno..., yo que tú me andaría con cuidado con el armario ése, que aunque sea culto y parezca un tipo cercano, con sus risas y tal, a ver dónde te metes si le cambia el humor, que estos yankis son muy suyos ;-)
ResponderEliminarSaludos y a cuidarse, que hay que volver entero a España.
S. Cid